Los accidentes por ofidios más frecuentes en nuestro medio lo ocasionan serpientes no venenosas, como las conocidas culebras ratoneras (Philodryas trilineata). Estas son de tamaño grande (puede llegar a los 2 metros), de hábitos nocturnos en el caluroso verano y más diurnos en las otras estaciones, se alimenta de roedores como cuises, ratones de campo, aves, saurios y otros ofidios.
Pero también existen casos provocados por serpientes venenosas, como las víboras. Las Yarará son prácticamente las únicas que ocasionan accidentes en nuestra zona de influencia. Excepcionalmente pueden ocurrir accidentes por Micrururs (coral), que prefieren la vida subterránea y son muy poco agresivas. Y no contamos con antecedentes de accidentes por víboras cascabel en nuestra provincia.
Accidentes por yarará:
Las especies que habitan en nuestra provincia son los Bothrops neuwiedii (yararás chicas) y Bothrops ammodytoides (yararás ñatas). Estas producen síntomas y signos semejantes, variando de intensidad de acuerdo principalmente a la cantidad de veneno inoculado a la hora de morder.
Al ser mordido por una de estas víboras siempre hay dolor en la zona y el mismo aumenta progresivamente. La mordedura deja la marca de uno o los dos orificios que corresponden a los “colmillos” o grandes dientes inoculadores, separados entre sí por una distancia de un centímetro aproximadamente.
¿Qué sucede cuando estas víboras muerden?
- La región afectada comienza a hincharse gradualmente y pueden aparecer manchas rosadas o violáceas. Estas lesiones pueden infectarse como cualquier herida, apareciendo la fiebre dentro de las primeras 48 horas.
- Cuando se han inoculado gran cantidad de veneno pueden ocurrir hemorragias por la nariz, encías, materia fecal y también por la orina, que se vuelve roja y turbia.
- IMPORTANTE: La presencia de sangre y que no coagula indica siempre gravedad.
- En casos más graves puede ocurrir que desciende la presión sanguínea de forma marcada, quedando el intoxicado muy pálido, con la piel fría, sudorosa y con riesgo para su vida.
- En los casos graves la muerte casi nunca sobreviene antes de 12 horas, siempre y cuando no se haya realizado tratamiento específico con la administración del suero antibothropico.
¿Cómo prevenir la mordedura de yararás?
Es necesario saber que la mayoría de las mordeduras de serpientes se producen en pies, piernas y manos. Por esto, algunas medidas preventiva fundamental son:
- Utilizar calzados adecuados cuando se está en lugares con peligro de accidente, como botas de materiales resistentes, cuero o caucho, entre otros.
- Examinar en forma cautelosa los terrenos donde se va a trabajar.
- Prestar atención por dónde se camina, especialmente en días en que la temperatura ambiental es alta que es cuando las serpientes salen más.
- No introducir las manos en huecos, arbustos crecidos o lugares donde pueden estar los reptiles.
- Evitar la captura o matanza de animales que se alimentan de ofidios como algunas víboras ofiófagas.
- Ante el encuentro con una víbora o al producirse el accidente no tratar de capturarla, evitar que lo muerda nuevamente.
Normas Generales de Atención ante un accidente por Yarará
No es necesario capturar la víbora para un tratamiento correcto. El diagnóstico se hace por la clínica y laboratorio (tiempo de coagulación).
Algunas recomendaciones útiles al socorrer a una persona mordida por una víbora:
- No asustarse y tranquilizar a la víctima. La calma ayuda a actuar correctamente.
- Evite que el accidentado se mueva mucho. Mantenerlo en reposo y evitar que corra.
- Manténgalo acostado con la cabeza baja.
- No succione ni haga cortes en el lugar de la mordedura.
- No use torniquetes.
- No administre ni permita que tome bebidas alcohólicas ni remedios caseros.
- Pueden beber agua o infusiones de té.
- No friccione en el lugar donde muerde con ninguna sustancia (ni alcohol, ni kerosén, ni barro, ni nada).
- No coloque hielo en la zona.
- Traslade al afectado al centro médico más cercano para su evaluación médica y la administración de suero antiofídico, en caso de corresponder.
Prof. Mg. Sergio Saracco, médico toxicólogo
Jefe Departamento de Toxicología
Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes
Gobierno de Mendoza