Síntomas y recomendaciones viruela símica

¿Qué es la viruela símica?
La viruela símica, también conocida como mpox (nuevo nombre recomendado por la OMS para evitar estigmatización) es una enfermedad viral zoonótica causada por el virus de la viruela símica. Se trata de un virus de ADN bicatenario de la familia Poxviridae, género Orthopoxvirus, al que también pertenecen los virus de la viruela humana, de la viruela vacuna, de la vaccinia y otros virus. Se desconoce el reservorio natural del virus, pero varios mamíferos pequeños, como las ardillas y los monos, son vulnerables al virus. La enfermedad se transmite de animales a humanos y también entre personas, principalmente a través del contacto directo con lesiones cutáneas, fluidos corporales, gotículas respiratorias o materiales contaminados como ropa de cama.

Síntomas
Los síntomas suelen aparecer entre 5 y 21 días después de la exposición y duran entre 2 y 4 semanas. Incluyen:
– Fiebre
– Dolor de cabeza intenso
– Dolor muscular
– Dolor de espalda
– Cansancio
– Inflamación de los ganglios linfáticos (linfadenopatía) característica distintiva frente a la viruela humana.
– Escalofríos

Signos
El signo clínico más característico es una erupción cutánea que suele comenzar entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre.
La erupción sigue una evolución en fases:
– Máculas
– Pápulas
– Vesículas
– Pústulas
– Costras

Estas lesiones pueden ser dolorosas y durar 2 a 4 semanas:
Afecta:
– Cara (más del 95% de los casos)
– Palmas de las manos y plantas de los pies (75%)
– Genitales, ano, mucosa oral, conjuntiva, y córnea que lleva a la perdida de la visión (en casos más graves).
– Otras complicaciones son: Neumonía, dolor o dificultad para tragar líquidos, vómitos y diarrea que causan deshidratación o malnutrición, e infecciones de la sangre (sepsis), el cerebro (encefalitis), el corazón (miocarditis), el recto (proctitis), los órganos genitales (balanitis) o las vías urinarias (uretritis). La viruela simica puede ser mortal en algunos casos.

Transmisión
La transmisión ocurre por:
– Contacto estrecho con lesiones, fluidos corporales o costras. Se entiende por contacto estrecho el contacto directo piel con piel (por ejemplo, al tocarse o tener relaciones sexuales), boca con boca o entre la boca y la piel (por ejemplo, al besarse), así como el que se tiene al estar cara a cara con una persona con mpox (por ejemplo, al hablar o respirar cerca de ella, lo que puede generar partículas respiratorias infecciosas).
– Contacto con objetos contaminados (ropa, ropa de cama, a través de heridas punzantes producidas al recibir atención de salud o en entornos comunitarios, como los salones de tatuajes.).
– Transmisión vertical (de madre a hijo) a través de la placenta. Durante el embarazo o el parto, el virus puede transmitirse al bebé. Contraer la mpox durante el embarazo puede ser peligroso para el feto o el recién nacido, y puede provocar un aborto, la muerte del feto, la muerte del recién nacido o complicaciones para el progenitor.
– La transmisión de animales a humanos se produce por mordeduras o arañazos de animales infectados, o al cazarlos, despellejarlos, cocinarlos, comerlos o manipular sus cadáveres.

Los pacientes pueden transmitir la enfermedad mientras no hayan cicatrizado todas las lesiones y se haya renovado la piel. Algunas personas pueden estar infectadas y no presentar síntomas.

Diagnóstico
No siempre es fácil diagnosticar la viruela símica, ya que otras infecciones y afecciones pueden presentar síntomas similares. Es importante distinguirla de la varicela, el sarampión, las infecciones cutáneas bacterianas, la sarna, el herpes, la sífilis, otras infecciones de transmisión sexual y las alergias a medicamentos. Las personas con mpox también pueden tener al mismo tiempo otras infecciones de transmisión sexual, como la sífilis o el herpes, mientras que los niños que se sospecha tienen mpox también pueden tener varicela. Por estos motivos, las pruebas de laboratorio son fundamentales para recibir tratamiento lo antes posible y evitar que la enfermedad se agrave y se siga propagando.
La prueba de laboratorio preferida para la mpox es la detección del ADN del virus mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Las mejores muestras son las que se han tomado directamente de las lesiones cutáneas (piel, líquido o costras) mediante un frotis enérgico; en ausencia de lesiones cutáneas, las muestras pueden obtenerse mediante un hisopado faríngeo o anal. No se recomiendan los análisis de sangre. Las pruebas de anticuerpos pueden no ser útiles, ya que no distinguen entre los distintos ortopoxvirus.

Prevención
– Evitar el contacto estrecho con personas infectadas o con sus lesiones, fluidos corporales o materiales contaminados.
– Uso de mascarilla, guantes y protección ocular para personas en contacto cercano.
– Lavado frecuente de manos con agua y jabón o desinfectante a base de alcohol en gel.
– Evitar el contacto con animales salvajes que puedan portar el virus.
– Aislamiento de casos confirmados o sospechosos para prevenir la propagación del virus.
– Utilizar preservativos durante las relaciones sexuales durante las 12 semanas posteriores a la recuperación, como medida de precaución.
– Vacunación preventiva con vacunas contra la viruela clásica (Por ejemplo MVA-BN o Jynneos), recomendada para grupos de alto riesgo como: Los trabajadores de la salud, las personas que viven en el mismo hogar o que pertenecen a la misma comunidad incluidos los niños y las personas con múltiples parejas sexuales.

Tratamiento
Los objetivos terapéuticos son cuidar la erupción, tratar el dolor y prevenir las complicaciones. Una atención temprana de apoyo ayuda a controlar los síntomas y a evitar problemas adicionales.

Cosas que debe hacer:
– Quédese en su casa y en lo posible en su propia habitación, que debe estar debidamente ventilada.
– Lávese las manos a menudo con agua y jabón o desinfectante, especialmente antes o después de tocar las lesiones.
– Use Barbijo y cubra las lesiones en presencia de otras personas hasta que la erupción se haya curado.
– Mantenga la piel seca y descubierta (excepto en presencia de otros en la misma habitación).
– Evite tocar objetos en espacios compartidos y desinfecte esos espacios con frecuencia.
– Enjuáguese con agua salada si tiene lesiones en la boca.

Cosas que no debe hacer:
– No reviente las ampollas ni rasque las lesiones, ya que eso puede ralentizar la curación, extender la erupción a otras partes del cuerpo e infectar las lesiones.
– No se afeite las zonas donde hay lesiones hasta que las costras se hayan caído y la piel se haya regenerado, de lo contrario la erupción puede extenderse a otras partes del cuerpo.
No hay tratamiento específico aprobado para la viruela símica, pero se pueden usar medicamentos antivirales en algunos casos graves.

Las opciones incluyen:
– Tratamiento de apoyo: hidratación, control del dolor, fiebre y prevención de infecciones secundarias.
– Cuidados de la piel y las lesiones: para prevenir sobreinfecciones bacterianas.
– Antivirales: Como el Tecovirimat (aprobado en algunos países para casos graves de infección por orthopoxvirus).
– Manejo de complicaciones (infecciones secundarias, deshidratación)

Pronóstico
En la mayoría de los casos, la enfermedad es auto limitada (se resuelve por sí sola) especialmente en personas sanas. Sin embargo, en niños, personas inmunodeprimidas o embarazadas puede ser más grave. La tasa de letalidad varía, pero ha sido generalmente inferior al 1% en los brotes recientes fuera de África.

Referencia

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mpox