Definición y Causas
La faringitis aguda, comúnmente conocida como “dolor de garganta”, es una inflamación o infección de la faringe, particularmente del tejido linfoide. Esta condición se caracteriza por la irritación del revestimiento de la garganta y puede ser provocada por una variedad de agentes patógenos, incluyendo virus y bacterias.
Los agentes causales más comunes son:
- Virus: Los virus son responsables de la mayoría de los casos de faringitis aguda. Los virus como los rinovirus, adenovirus y el virus de Epstein-Barr (que causa mononucleosis) son frecuentes. Las infecciones virales suelen estar asociadas a congestión nasal y son más prevalentes durante los meses de verano y otoño.
- Bacterias: Entre las bacterias, el Streptococcus pyogenes, causante de la faringitis estreptocócica, es el principal agente bacteriano. Las infecciones bacterianas son más comunes durante el invierno y la primavera. La faringitis estreptocócica puede requerir tratamiento antibiótico específico.
La transmisión ocurre principalmente a través de gotitas respiratorias dispersas al estornudar o toser. El contacto cercano con una persona infectada aumenta el riesgo de contraer la infección.
Síntomas
Los síntomas de la faringitis aguda incluyen:
- Dolor de garganta.
- Dolor de cabeza.
- Fiebre.
- Inflamación y dolor en los ganglios linfáticos del cuello.
En algunos casos, la faringitis puede estar acompañada de otros síntomas como malestar general o tos. La presencia de congestión nasal puede indicar una infección viral, mientras que la fiebre alta y el dolor intenso pueden sugerir una infección bacteriana.
Diagnóstico
El diagnóstico de la faringitis aguda se basa en una evaluación clínica que incluye la revisión de los síntomas y un examen físico. En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, como un exudado faríngeo, para confirmar la presencia de infecciones bacterianas como la faringitis estreptocócica.
Tratamiento
El tratamiento varía según la causa de la infección:
- Faringitis Viral: Generalmente, el tratamiento se centra en el manejo de los síntomas. Se recomienda el uso de analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor y la fiebre. La mayoría de los casos virales se resuelven espontáneamente en aproximadamente 7 a 10 días.
- Faringitis Bacteriana: Si se confirma una infección bacteriana, como la faringitis estreptocócica, se prescriben antibióticos para erradicar la bacteria. Es importante completar el curso completo de antibióticos para prevenir complicaciones y la propagación de la infección.
Prevención
Para reducir el riesgo de faringitis aguda:
- Higiene: Mantener buenas prácticas de higiene, como el lavado frecuente de manos y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Vacunación: Mantener al día el calendario de vacunación para protegerse contra enfermedades que pueden presentar síntomas similares a la faringitis, como el sarampión o la fiebre escarlatina.
- Higiene Respiratoria: Cubrirse la boca y la nariz al estornudar o toser y utilizar pañuelos desechables.
Pronóstico
La faringitis aguda generalmente tiene un pronóstico favorable y se resuelve por sí sola en aproximadamente una semana. Sin embargo, si la causa es más compleja, como en el caso de la mononucleosis, los síntomas pueden persistir durante más tiempo y requerir un manejo más prolongado.
En conclusión, la faringitis aguda es una afección común con una recuperación generalmente favorable. La identificación precisa de la causa y el tratamiento adecuado son fundamentales para una recuperación efectiva y para prevenir complicaciones.
Nota: Revisión Basada en la Organización Mundial de la Salud (OMS)